José María es un hombre que a pesar de su avanzada edad y las enfermedades que arrastra a sus espaldas, sigue viviendo solo en Belsue, un pueblo completamente abandonado en medio de la sierra de Guara, aislado de cualquier atisbo de civilización.
Belsue es uno de los pueblos de la llamada “ruta de los despoblados”. Entre los montes de la sierra de Guara se esconden más de cincuenta pueblos abandonados. Se trata de una zona completamente desértica, donde la naturaleza salvaje no permite entrar lo artificioso de la civilización. En Belsue las casas, antaño habitadas, comienzan a venirse abajo, siendo progresivamente sustituidas por la naturaleza. La única casa que permanece en pie es la de José María.
José María es un hombre de carácter fuerte y de una vitalidad única. Tras haber sobrevivido a un cáncer y a un ictus, José María sigue prefiriendo la soledad y la autonomía que le proporciona la vida rural en Belsue, el pueblo donde nació, donde se crio y donde posiblemente encuentre la muerte.
Parece mentira que, debido al ictus, José María haya pasado un año entero en cama, habiendo perdido la movilidad de todo su cuerpo. Después de mucho trabajo y esfuerzo consiguió recuperarse, y ahora sigue trabajando la tierra y el ganado con la vitalidad de un joven.
La tranquilidad del pueblo se ve peligrada cuando nuevos habitantes llegan a Belsue. Los nuevos programas de repoblación de los pueblos hacen que gente de todas partes lleguen a estos, reconstruyendo y rehabilitando las casas ya derruidas por el paso del tiempo. José María, acostumbrado a vivir en soledad, deberá aprender a compartir su hogar con gente extraña.
Mediante el documental se pretende introducir al espectador en la vida sedentaria de José María. A modo observacional viviremos el día a día de este hombre, cuyo modo de vida se verá peligrar por la llegada de gente extraña a su entorno.
El paisaje será un personaje esencial en el documental. La naturaleza salvaje que rodea al pueblo funciona como un espejo de la personalidad de nuestro protagonista, a demás de ser la principal fuente de vida de José María.
Partiendo de esta premisa, jugamos con lo inesperado. No sabemos que nos vamos a encontrar durante el rodaje, pero sabremos afrontarlo.